¿Por qué no nos hacemos los locos y nos olvidamos?

Tengo miedito.



Te dije aquella tarde: ¿Por qué no nos borramos de cada una de las páginas en las cual nos une? Así sería más fácil olvidarnos y no sabríamos ni del uno ni del otro.

Y me respondiste sin terminar de leer: Si me eliminas no sabrás más nunca de mi. Yo no quiero eliminarte, pero si tu lo haces y luego veo la solicitud de que me volviste agregar no te aceptaré y verás como le haces. Pregúntate a ti: ¿en verdad quieres hacerlo? ¿estás segura que quieres eliminarme? Porque yo no, yo no quiero.

Y comenzaste a decirme unas razones que para mi fueron excusas para que no lo hiciera. Mis dedos un tanto temblorosos que pensaban cada palabra que te escribía decían en definitiva, que no lo haría. ¿Pero qué me pasa? ¿Por qué no lo hice? ¿Por qué él no quiere hacerlo? ¿Qué es lo que nos hace seguir teniéndonos y no teniéndonos?

Te dije que tenía miedo de verte después de tantos años. De verdad, por ahora, no quiero verte. Tengo miedo de mi y mis impulsos. Te imagino tanto, en diferentes lugares, en diferentes situaciones que tengo miedo a caer a la tentación de tu lengua y tus dedos.

Tengo miedo también, a que ya no te guste este nuevo cuerpo que se me ha transformado. Unos kilos demás, por mi descuido y mi olvido de quererme un poco más. No soy aquella chica con dieciocho años de edad que conociste delgada y con poco maquillaje. Con jean y cholitas jagüayanas. No, ahora estoy al borde del completo abandono. Unos me dicen que es por falta de novio. Puede ser cierto, mi médico me lo ha diagnosticado. Pero él no tiene el certificado clínico para recetarme en cualquier farmacia veinticuatro horas dicho diagnóstico.

Lo que espero, cuando me arme de valor y levante mis muslos llenos de celulitis, es que lo que veas te guste. Así como te gusté aquel día en el que nos conocimos. Te rememores ese cosquilléo cuando me veías venir. Que te sientas sediento de probar nuevamente mis labios. Que lo superficial lo dejes a un lado y me presiones con fuerzas entre tus brazos…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

- ATACA -