Groseramente feliz [y él también]

"Uno es feliz como mejor le parezca"


Estoy feliz. Sí, y puedo gritarlo y brincar en una patica. Creo que hasta puedo contar los meses que llevo así. Cuatro meses – número favorito mío, por cierto – sí, si, juraría que todo cambió a partir de mi deseo de cumpleaños. Lo sé, parecerá marikera, pero es en serio… Mi relación con mi hermana mejoró y espero que siga así, mis padres reconciliadísimos, claro, mi madre ni por eso mejora su carácter; pero bueh, árbol que nace torcido… tengo nuevo círculo de amigos, a los que si vale la pena calificar como amigos, de esos a que puedes confiar, compartir, y hasta pedir prestado jajajaja... Me va bien en el instituto, claro, sin meter mis inasistencias, pero voy bien. La relación acalorada que tenía hace un tiempo atrás con una tía, buenísima, mejor no puede estar; ya hasta me habla más que antes. He viajado, he conocido nuevas personas, personas que es muy agradable haberlas conocido, en fin… qué les puedo decir, TODO va bien… aunque… el corazón ande malito.


Y está así porque quiero, no porque no se me han presentado las oportunidades. Y me enerva. No sé que espero ni sé quien estoy esperando… es arrecho estar en esta situación, en serio. O sí, si sé, pero no lo quiero admitir. Y ese es el problema, es lo único que no hace que sea completamente feliz.

No saben como me arrepiento el día ese… el día en el todo estaba predestinado ha juntarnos. Y aunque yo le eche la culpa a mi amigo (sin tener culpa) por hacerme conocer la pág en la que ese chico – el idiota – era web master y que ni idea de cómo dio conmigo, de cómo pudo haberse metido tanto en mi cabeza, en mi vida. Quisiera, realmente quisiera que pum, desvaneciera todo lo que me hace pensar en él… nojó, ni que me hubiese tratado de las mil maravillas. Y es que, es verdad lo que dicen pana: Mientras más mal trates a una mujer, ellas siempre estarán tras de ti. Ahorita no vale la pena escribirles nada sobre él, más de lo que ya le he mencionado en mis anteriores escritos… pero oye, ha durado bastante mi… ¿pretensión? Mi… ¿afán? ¿verdad?... Ni sé como catalogarlo.

Lo único que sé es que no he podido tener una relación como la que soñaba antes de conocerlo a él; y en el que ahorita, por supuesto, ha cambiado, pero no dejo de empeñarme que podría ser como cuando tenía once.

Y él, él es feliz. Aunque a veces dude de eso. Pero él se encarga de hacérmelo saber. Pero, como estoy, estoy bien. Cada uno es feliz como mejor le parezca.

La verdad, si su fama va viento en popa, si gana más, si su familia lo idolatra, si ya consiguió la chica de sus sueños… me alegra. Me parece bien, además, no es por nada, pero se lo merece; pese a todas esas cosas que hacen que lo odie algunas veces.
Me despido, y espero no haberles aburrido con este escrito (hablando de nuevo de ese chico). Pero, ¿cómo le hago? Me hace bien escribir y tocarlo en cada escrito. Parece loco todo esto, pero él es que hace que escriba…. En fin, ya…


Besos…


PD: Pendiente, el otro escrito se va hacer mención de él nuevamente jajajajajajaja… no es broma, es cierto. Jajajajajaja…

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